El lenguaje universal del humor blanco se hace presente en cada uno de los cartones reunidos en este libro. Escenas cotidianas que revelan su comicidad, personajes que nos sorprenden al darle una vuelta de tuerca a lo muy conocido. Con trazos sencillos, frases cortas y situaciones que con facilidad podemos reconocer en nuestras propias vidas, Ros consigue aliar la risa y la reflexión, para que el humor sea realmente eficaz y que su fugacidad deje una huella en quien lo observe con atención.
“En la voz de esas líneas
Ros alumbra
nuestras preocupaciones
la soledad compartida
la fatuidad de las pretensiones
la absurda y machacante
secuencia lineal de la vida.”
Alejandro Magallanes