En este libro encontramos la radiografía de un país donde las paradojas son cosa de todos los días, una nación que soluciona sus problemas más severos Ocultándonos bajo la cama, y donde el único tema que la clase política se toma en serio es encontrar la forma de no perder nunca el poder. se niega rotundamente a compartir la suerte de sus identificadores El político El ciudadano de un pastel se queda perplejo ante una realidad que desacredita al sentido común. Hablamos de un país tan próspero en trámites que, para saber el orden correcto de los sellos, la ventanilla y la fila donde se resuelve cada asunto, no se necesita un coyote, sino alguna clase de sabiduria hermética. Este libro pone bajo escrutinio ese gran defecto nacional, sus políticas, y exhibe la capacidad de estos para multiplicar las crisis y disolver en el aire las soluciones. La moraleja Naranjo y Villoro hacen de los absurdos de la política nacional el material con que exorcizan el pesimismo y lo tornan ironía, burla, crítica. Estos Funerales preventivos le ofrecen al lector algunas alternativas para presentar lo inexplicable: el país es una carcajada que abre la puerta a la reflexión. en el que vive.