En la Edad Moderna, el Caribe fue la bisagra de un sistema económico que sostuvo durante mínimo tres siglos la economía trasatlántica de occidente; fue el cruce de continentes, una puerta cultural que congregó —como diría Antonio García de León— una «Atlántida de mentalidades». Y eso es precisamente lo que se refleja en esta selección hecha por Rodolfo Alpízar, donde confluyen voces de todo tipo, edad y género, dialogando entre sí. Aquí se comprueba una vez más por qué Cuba siempre ha sido un faro para América Latina y el mundo. Una cala a la narrativa cubana de hoy es una tajada, una cala, de ese torrente palpitante que es la literatura cubana.